•Cuadrilátero: estas relaciones incluyen cuatro personas. Suelen desarrollarse cuando dos parejas
poliamorosas se conocen y comienzan una relación íntima entre sí.
•Paralelas: las relaciones poliamorosas de este tipo son aquellas en las que cada integrante es consciente
de las otras parejas del otro, pero tienen poco o nulo contacto con esas personas.
•Individual: las personas en relaciones poliamorosas individuales no buscan fusionar ni mezclar las
distintas parejas que tienen. Esto significa que no buscan compartir sus vidas en términos de convivencia
o financieros con sus parejas.
Qué no es el poliamor
En las relaciones poliamorosas, al contrario de lo que se suele suponer, existen límites al igual que en las
relaciones monogámicas.El poliamor, por otro lado, no debe ser confundido con la bigamia que involucra el matrimonio con más
de una persona.
Asimismo, el poliamor tampoco es lo mismo que las relaciones abiertas. Estas últimas
incluyen dos personas en una relación que han accedido a que cada integrante o uno solo puede tener
relaciones sexuales con otras personas ajenas a la relación.
Poliamor y salud mental
Como ocurre en todo tipo de relación entre personas, la salud mental es un factor que cobra una especial
relevancia. El poliamor posee ciertos desafíos relacionados con la falta de tiempo para organizar más de
una relación amorosa, la falta de energía tanto física como emocional para dedicarle a cada pareja y, en
algunos casos, los celos entre las distintas partes que componen la relación.
Siempre es positivo acudir a un psicólogo especialista en terapia de pareja para que pueda ayudar a mantener el buen equilibrio emocional de las personas que practican el poliamor o incluso acudir a una sexóloga en Barcelona para mejorar las relaciones íntimas si fuera el caso de necesitarlo.